La entrevista que os traemos esta semana es muy especial, no solo porque entrevistamos a una gran escritora, sino porque también es la primera entrevista realizada por nuestro miembro más reciente. Y ahora, volviendo al tema que nos ocupa, permitidnos presentaros a Amparo Moya Gijón y a su libro Cuentos para Gigantes, que nos enseña que no hay que seguir los pasos ni estereotipos impuestos por la sociedad.
Busco Editorial: Bueno,
Amparo… Cuéntanos un poco de ti, ¿por qué empezó tu pasión por la escritura? ¿Es
lo que siempre quisiste de pequeña?
Amparo Moya: La verdad es que he
escrito desde que tengo memoria, cuando aún no sabía ni cómo se separaba una
palabra de otra (todavía tengo libretas y hojas sueltas con historias que
empezaba con 4 o 5 años). Supongo que esa pasión por la escritura empezó a raíz
de mi pasión por la lectura,
porque antes que escritora soy una lectora voraz. Mi madre y mi hermano mayor
nos leían antes de irnos a dormir y nos inculcaron ese amor por los libros. Así
que, prácticamente, podría decir que desde que aprendí a escribir, comencé a
inventarme mis propias historias, cortitas o inacabadas siempre, claro. Y sí,
en ese momento, cuando era pequeña, soñaba con ser escritora, pero luego fui
creciendo y se convirtió en una afición, simplemente. Lo cierto es que no me he
alejado mucho de la escritura con mi profesión, soy Periodista, pero la idea de
publicar libros, de ser escritora, desapareció en algún momento. Seguí
escribiendo, por supuesto, pero por placer, por disfrutarlo, sin objetivo
ninguno.
BE: ¿Podrías hablarnos un poco de tu trayectoria como escritora? ¿Cómo se te
ocurrió y dijiste “voy a publicar mi propio libro”?
A.M.: Como os comentaba antes, mi trayectoria como escritora aficionada, eso
sí, se remonta a mis cuatro o cinco años. Y desde entonces siempre he escrito
historias, pero no las compartía, de hecho, se las he enseñado a muy poquita
gente. En Bachiller sí que gané un concurso de relato breve, pero nada más
serio. Un día, para hacer un regalo de cumpleaños, se me ocurrió regalar un
libro hecho por mí. Junté muchas de esas historias que ya tenía escritas, creé
una historia que las enlazaba a todas y ya está, tenía mi regalo y mi primer
libro. De eso va a hacer casi tres años. Di el regalo y digamos que dejé al
pobre libro olvidado. Pero a finales del año pasado, vi en redes sociales por
casualidad el concurso de una editorial y sin pensarlo mucho, envié el manuscrito.
No me paré ni a pensarlo, fue un arrebato. De hecho, no me planteé qué si
ganaba, me lo publicarían. Es una de esas cosas que haces sin reflexionar, sin
un por qué. Yo no estaba buscando ni había buscado antes editoriales o
concursos para enviar mis historias. Así que, jamás pensé o busqué publicar mi
propio libro, sino que fueron una serie de circunstancias y de decisiones al
azar lo que me llevaron hasta aquí.
BE: Háblanos un poco de tu obra, ¿cómo se te ocurrió escribir Cuento para Gigantes?
A.M.: Es una obra un poco particular, quizá. Son historias breves y diversas
que fueron escribiéndose a lo largo de años. La mayoría de ellas surgen de
manera oral. En un momento determinado, a veces, antes de dormir, comienzo a
contar un cuento. Hay algo que hace saltar la
historia y comienzo a inventarla. Luego ya pasa al papel, más pensado, más
revisado, buscando las palabras exactas…, pero surgen de un momento concreto.
También hay otras historias que las escribí directamente, aunque son las menos.
También a raíz de ese “algo” que hace saltar la historia. Nunca es
una decisión meditada de “voy a escribir una historia sobre el tema X”, sino
que sucede algo y siento la necesidad de contarlo, aunque de manera muy
metafórica.
Y, bueno, como os
comentaba, esas historias sueltas, necesité unirlas para ese regalo de
cumpleaños. Ahí sí que me paré a pensar
en esa historia central, en qué manera unirlas. Aunque, bien pensado, también
fue así. Ya os leeréis el libro, pero el libro cuenta la propia historia de
cómo se creó el libro o muchas de sus historias, en cierta manera al menos.
BE: ¿Por qué
te decantaste en escribir un libro educativo para los niños y no por otros
géneros literarios?
A.M.: Bueno,
en realidad, eso no es exactamente así. Fue la editorial la que decidió darle
ese formato más infantil. Las historias nunca fueron escritas para niños y
niñas. De hecho, esos cuentos orales que contaba, se los contaba a una persona
mayor. El envoltorio, por llamarlo de alguna manera, sí que resulta más
infantil. Quiero decir, se trata de relatos cortitos, con personajes
fantásticos, una lectura sencilla… Pero eso es solo la superficie. La
mayoría son historias que surgen de manera oral, por eso son breves y
sencillas, el momento pedía ese tipo de historias, pero no porque estuviesen dirigidas
a un público infantil. Conforme lo lees y eres más mayor, te das cuenta de que
es una gran metáfora, que las historias son más profundas, que están destinadas
a personas más mayores. Supongo que esa es uno de los atractivos del libro. A
un niño o niña de 3 años se lo puedes leer y va a entender un cuento normal y
corriente. Cuando ya tienen 7 u 8, ya van a ir entiendo alguna de esas cosas
“ocultas”, pero no todas o no del todo. Y cuando ya hablamos de adolescentes,
de gente más joven, la cosa va cambiando. De hecho, hay historias que son sin
duda para los padres y madres, los abuelos y abuelas. Hay personas más mayores
que buscaron el libro para sus hijas, nietos…, pero se lo leyeron también y se
sorprendieron, porque no se esperaban que les gustase, que el libro estuviera
dirigido a ellos y ellas. Es una de esas historias que puedes ir releyendo conforme creces y vas
descubriendo las diferentes capas.
En cuanto a lo de
educativo, no sé qué decir. Claro que tiene moralejas, algunas muy evidentes,
pero otras, creo que se escapan de las que se espera encontrar en un libro de
cuentos infantiles. Quizá se trata más de que estoy compartiendo experiencias
propias y, evidentemente, de cualquier experiencia se aprende algo.
BE: ¿Tienes
pensado escribir más libros del mismo género? ¿O de distintos géneros?
A.M.: De
momento, sigo escribiendo por afición, aunque tras publicar el primer libro, sí
que me planteo la idea de publicar más, pero ya veremos. En cuanto al género,
lo que “me sale” son relatos breves, no los llamaría cuentos, eso sí, pero
estaría cerca. Ahora mismo, es con lo que me siento cómoda, las historias que
me nacen. Quizá en algún momento cambie de género, pero surgirá, no es algo que
piense y decida. Hay algunas historias que necesitan ser contadas de manera
diferente, cuando llegue a ellas, si llego y decido escribirlas, cambiará,
claro. Pero, como os comentaba, escribo por necesidad y gusto, no me propongo o
planeo qué vendrá.
BE: ¿Tienes
en mente realizar algún otro proyecto o escribir algún nuevo libro pronto? Si
fuera así, ¿podrías adelantarnos algunas cosas de tu proyecto?
A.M.: La
verdad es que hay una segunda parte de “Cuentos para gigantes” acabada. Había
muchas historias que no incluí en ese primer libro y otras que fueron
apareciendo a lo largo del tiempo, y, claro, necesitaban su propia historia.
Ahora estoy en el proceso de corregirlo y revisarlo. Y, bueno, de decidir si lo
envío a alguna editorial para ver si lo publican… Ya veremos.
BE: Y
ya para terminar esta entrevista, como alguien ya dentro del sector, ¿qué
consejo darías a un autor novel o que aún no ha visto su trabajo publicado?
A.M.: Yo
acabo de empezar, así que soy nueva en el mundo, pero bueno, algún consejo sí que
tengo. El más práctico, que mande sus historias a concursos de editoriales, más
que a las editoriales directamente, es la mejor forma para que te publiquen. Y,
tanto si lo envía a concursos como a editoriales, que se arme de paciencia,
porque tardan en contestar y van a haber muchos noes. Además, que tengan
cuidado con las editoriales, porque hay algunas que no son de fiar, muchas
otras sí, pero cuando se empieza, hay que releer mucho los contratos. Y otro
consejo, más personal en este caso, que escriban por gusto y no se obsesionen
con publicar o con vivir de la escritura, es muy difícil y no siempre depende
de si lo haces bien o no. Al final, lo importante es disfrutar escribiendo,
creando, y eso no hay que perderlo de vista, por mucho que pueda costarte que
te publiquen. No hay que desanimarse porque, publicando o no, nadie puede
quitarte las historias que has disfrutado escribiendo.
Muchas gracias por estar con nosotros, Amparo. Esperamos que podamos repetir esta entrevista muy pronto con la continuación de Cuentos para Gigantes. Recordamos a nuestros lectores que pueden encontrarte en tus redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) y nos despedimos hasta la semana que viene. Esperamos que os haya gustado tanto esta entrevista como a nosotros.