Seguramente os habrá chocado el título de esta entrada, sin embargo a menudo ocurre que nos centramos tanto en nuestro trabajo, el manuscrito, que olvidamos que en este mundo la apariencia juega un papel fundamental a la hora de lograr nuestros objetivos, y es que para ser escritor uno debe parece escritor.
Suena gracioso y parece una broma pero es totalmente cierto. La pregunta ahora es ¿cómo se aparenta ser aquello a lo que uno aspira?
Si te has planteado esta pregunta es que algo estás haciendo mal: tú ya eres escritor. Que tu manuscrito no haya sido publicado aún solo significa que eres un escritor no consagrado, nada más. Escritor es que el que escribe, no el que publica. Pero volvamos al tema de cómo aparentar ser una escritor, o mejor dicho a cómo acercarnos a la idea que la gente tiene de un escritor.
Hoy vamos a hablaros de la biografía. Si ya has enviado algún manuscrito a concurso o editorial sabrás que a menudo se pide una página en la que el escritor hable de sí mismo, ya sea una pequeña biografía o un currículum. Y ojo, que no estamos hablando de una carta de presentación en la que expongáis por qué vuestro manuscrito debería ser publicado por tal o cual editorial, estamos hablado de vuestra biografía; de lo que habéis sido o hecho hasta ahora.
No vamos a deciros cómo redactar este documento, pues es algo personal y único de cada uno, lo que vamos a aconsejaros hoy es que lo escribáis. No, no es una broma, como llevamos diciendo desde el principio: veréis cuando empecéis a redactarlo que no es tan sencillo como parece.
A menudo un solo folio no basta para contar toda nuestra vida, o justo lo contrario; nos sobra espacio. E aquí donde reside la dificultad pues debemos escribir algo ni demasiado largo y demasiado corto, que cuente los hechos más importantes de nuestra vida pro no lo exponga todo.
¿Y por qué preparar este documento si es posible que no nos lo pidan hasta mucho después de que nuestro manuscrito haya sido aceptado? Creednos, para cuando tengáis que redactar vuestra biografía por obligación y no por previsión, tendréis veinte-mil cosas más que hacer y no podréis dedicarle el tiempo que se merece. Si no queréis ver en la contraportada de vuestro libro una biografía mal escrita con una foto mal escogida, lo mejor es que la escribáis con antelación.
Hoy vamos a hablaros de la biografía. Si ya has enviado algún manuscrito a concurso o editorial sabrás que a menudo se pide una página en la que el escritor hable de sí mismo, ya sea una pequeña biografía o un currículum. Y ojo, que no estamos hablando de una carta de presentación en la que expongáis por qué vuestro manuscrito debería ser publicado por tal o cual editorial, estamos hablado de vuestra biografía; de lo que habéis sido o hecho hasta ahora.
No vamos a deciros cómo redactar este documento, pues es algo personal y único de cada uno, lo que vamos a aconsejaros hoy es que lo escribáis. No, no es una broma, como llevamos diciendo desde el principio: veréis cuando empecéis a redactarlo que no es tan sencillo como parece.
A menudo un solo folio no basta para contar toda nuestra vida, o justo lo contrario; nos sobra espacio. E aquí donde reside la dificultad pues debemos escribir algo ni demasiado largo y demasiado corto, que cuente los hechos más importantes de nuestra vida pro no lo exponga todo.
¿Y por qué preparar este documento si es posible que no nos lo pidan hasta mucho después de que nuestro manuscrito haya sido aceptado? Creednos, para cuando tengáis que redactar vuestra biografía por obligación y no por previsión, tendréis veinte-mil cosas más que hacer y no podréis dedicarle el tiempo que se merece. Si no queréis ver en la contraportada de vuestro libro una biografía mal escrita con una foto mal escogida, lo mejor es que la escribáis con antelación.
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